Un paso clave hacia la transición energética
El préstamo, gestionado en colaboración con el BEI, tiene como objetivo principal modernizar y digitalizar las redes eléctricas en 12 comunidades autónomas, incluyendo Cataluña y Aragón. Estas redes inteligentes son esenciales para integrar más energía renovable en el sistema eléctrico y facilitar nuevos usos como la movilidad eléctrica y el autoconsumo energético.
Según Iberdrola, la inversión fortalecerá la seguridad y la sostenibilidad del suministro eléctrico, mejorando la calidad del servicio para millones de clientes. Además, se busca fomentar la electrificación como una vía para descarbonizar sectores clave de la economía.
Generación de empleo y desarrollo regional
El proyecto no solo tiene un impacto ambiental positivo, sino que también contribuye significativamente al empleo. Se estima que la implementación de estas redes eléctricas mantendrá 10.000 empleos anuales en España, promoviendo el desarrollo en áreas rurales y urbanas.
El apoyo financiero del BEI también garantiza que estas inversiones sean viables en el tiempo y puedan escalarse para adaptarse a las crecientes demandas de energía limpia en el país.
Un compromiso con las energías renovables
Iberdrola ha reafirmado su liderazgo en la transición energética con este acuerdo, que se alinea con los objetivos del Pacto Verde Europeo y los compromisos de España para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
Las redes inteligentes, resultado de esta inversión, desempeñarán un papel crucial al permitir la conexión de nuevas plantas de energía renovable al sistema eléctrico, incluyendo la solar y la eólica, que son fundamentales en la estrategia de descarbonización del país.